“¿Qué pasaría si una mañana te despiertas y te dicen, ˈchicas, las leyes cambiaron, el aborto en todas sus maneras posibles vuelve a ser ilegalˈ? ¡Es una locura! Y está sucediendo ahora mismo frente a nuestros ojos”. Audrey Diwan es quien habla en primera persona y desde el conocimiento.

La directora francesa adaptó al cine L’événement (El acontecimiento), el libro homónimo y de autoficción de Annie Ernaux publicado en 2000 en el que cuenta su experiencia cuando abortó en la clandestinidad en 1963, una época por demás en la que la cárcel era el destino final tanto para las mujeres que interrumpían su embarazo como para quienes las ayudaban.

En Francia, de donde provienen Diwan y Ernaux, el aborto dejó de ser un acto criminal gracias a la Ley Veil, impulsada por la entonces ministra de salud Simone Veil en 1975, y que le pondría fin a la tradición de considerar la gestación como un asunto de Estado.

"Mientras se trate de un sistema de poder, de gente que intenta ejercer su poder sobre otros, es una situación que no tendrá fin".

Sin embargo, somos testigos de cómo este tipo de leyes implantadas en diferentes partes del mundo y en diversos momentos históricos están siendo desmanteladas, así como denostados están siendo los derechos de las mujeres en materia del control de nuestros cuerpos.

“Mientras se trate de un sistema de poder, de gente que intenta ejercer su poder sobre otros, es una situación que no tendrá fin", analiza la directora y guionista haciendo alusión a las posiciones más conservadoras y a la avanzada de la extrema derecha, una tendencia preocupante mundialmente.

"Da igual en qué país sea, te das cuenta de que los problemas retornan o que siempre habían estado allí. Aunque hasta ahora no ha pasado nada adverso en Francia, cualquier cosa puede suceder. No lo niego, estoy asustada”, admitía Audrey en esta entrevista.

La historia de L’evénement se centra en Anne (Anamaria Vartolomei), una brillante estudiante de Literatura en la Francia de 1963. Anne aspiraba a un futuro diferente al destino que se le marcaban a las mujeres de esa época, el cual estaban regido por las imposiciones sociales del matrimonio, concebir hijos y ser devota de la iglesia. Al quedar embarazada decide interrumpir la gestación, además de todas las implicaciones emocionales, corre el riesgo de ser encarcelada.

Ese pasado tiene un tufo de amenaza en nuestros días ya que, a pesar de estar situada en los años 60, L’evénementtiene una conexión directa con el presente, nos hace reflexionar sobre la fragilidad del reconocimiento del derecho de las mujeres a tener control absoluto sobre su cuerpo.

"Si bien se trata de un aborto que remite de inmediato al dolor, también es sobre el placer”

“Yo había abortado”, dice la cineasta Audrey Diwan. En aquel momento de su vida el libro de Annie Ernaux cayó en sus manos. Cuenta que al leer ese testimonio sintió rabia e impotencia, constatando además la gran diferencia entre su experiencia y la vivida por esa veinteañera en los 60 enfrentada a la violencia de su entorno, al dolor, a la desesperación y a la soledad, pero también a la anulación del deseo y la sexualidad femeninas.

"Para mí era muy importante abordar esos dos aspectos del tema en la película", relata Audrey, "si bien se trata de un aborto que remite de inmediato al dolor, también es sobre el placer porque al comienzo de la historia es solo una mujer joven aspirante a escritora que siente tanto el deseo intelectual como el sexual, que quiere explorar el placer, pero es una época en la que la sociedad no puede aceptar la idea de que las jóvenes solteras tengan sexo”, apunta.

A pesar de que se trataba de la obra de una reputada escritora, fue difícil sacar adelante el proyecto. Las negativas para hacer lo que sería su segundo largometraje narra que siempre terminaban con la pregunta recurrente de si era necesario hacer una película como esa, y el comentario a modo de estocada de que nadie querría ir al cine a ver algo así.

El tiempo le daría la razón a Audrey. Tras su estreno mundial ganó el León de Oro en la Mostra de Venecia de 2021, además de otros reconocimientos alrededor del mundo, como también generó debates y excelentes críticas.

"Puede que peque de ingenua", se sinceraba Audrey Diwan, "pero ojalá que este filme cambie la opinión de la gente, así como muchas películas han influido en mí positivamente. No sé si va a funcionar así, pero albergo esa esperanza".