Desde hace más de dos décadas Marie Kreutzer (Graz,1977) hace cine. A veces como guionista para otros realizadores —no en vano su primera opción de vida fue la escritura—, y de vez en cuando desarrollando sus propias historias en la televisión. Pero lo cierto es que, a lo largo de su trayectoria profesional, ha procurado destinar sus historias a la gran pantalla.
Llamó la atención con su primer largometraje sobre el reencuentro de unos hermanos que crecieron en una comuna de hippies (Die Vaterlosen), para luego ganar el Oso de Oro de la Berlinale de 2019 con la frenética vida de una ejecutiva treintañera que repentinamente se da de bruces con el pasado y su familia (Der Boden unter den Füßen). Marie es una cuentacuentos que se sumerge en las oscuridades de sus personajes, que escudriña el alma. Bucear hasta el fondo es su consigna y con su nuevo filme no sería diferente.
Con Corsage los retos fueron diversos. Apuesta por una película de factura internacional, y sobre todo abandona las historias contemporáneas para centrarse en una polémica figura histórica, Isabel de Austria, mejor conocida como Sisi —o Sissi tal como se inmortalizó en las películas de los años 50 protagonizadas por Romy Schneider—.
Sin pudor alguno despoja de victimismo a una mujer que tuvo (y aún ostenta) el estatus de celebridad, para mostrar a una Sissi en sus 40, irreverente, genial, osada, oscura, que sufría de trastornos alimenticios, que era esclava de su imagen. El resultado de Corsage no pudo ser mejor.
Hacer una película sobre la emperatriz Sissi
En realidad, la idea fue de Vicky Krieps (protagonista de Corsage). Hace años hablamos de volver hacer una película juntas (después de dirigirla en Was hat uns bloß so ruiniert), tiempo después retomamos la conversación y fue cuando me dijo “¿qué tal si piensas en algo sobre Sissi?”. ¡Creí que estaba bromeando! (se ríe).
Es que en Austria crecemos prácticamente rodeados de todos los clichés y la imagen de Sissi en todas las tiendas de souvenirs. Aunque no me pareció una idea interesante, algo se quedó en mí. Empecé a investigar, a asesorarme con historiadores, a consultar qué libros tenía que leer porque existen muchísimos. Quería tantear si había algo que resonara tanto en mí al punto de querer hacer una película sobre ella.
Corsage y la resonancia con el presente
Se sabe mucho de cómo Sissi se convirtió en emperatriz y cómo murió, pero se desconoce qué pasó entremedio. Descubrí que precisamente en esos años, al cumplir los 40, estaba bastante afectada por su imagen —que fue creada—, que se cuidaba al máximo y que se reproducía una y otra vez. Tuve la sensación de que quizás ella quiso escapar de su propia representación. Entonces pensé que ese aspecto podría ser interesante en la actualidad, sobre todo teniendo en cuenta cómo funcionan las redes sociales y los medios de comunicación, que estamos rodeados perennemente de imágenes y que en realidad no podemos escapar. Que especialmente la gente que está expuesta al ojo público se ve despojada de la propiedad de su propia imagen.
Pero también me pareció relevante lo relacionado con la mujer, el hecho de que hemos sido criadas y educadas para complacer, y que tenemos que hacer todo correctamente para ganarnos el amor y la aprobación de los otros. Ese es un aspecto que también tiene mucho que ver con las mujeres del mundo de hoy.
Perderle el respeto a un icono
No se trataba de perder el respeto porque para mí no era un ícono, sino la emperatriz que fue famosa por diferentes razones. Nunca la consideré un ídolo o una figura especialmente genial. Traté de hacer una película alejada de la imagen impresa en los souvenirs, quise contar una historia sustentada en mis investigaciones, manteniendo el núcleo del personaje, pero a la vez con mucha libertad artística.
Procesos de escritura
Cuando escribo lo hago en solitario, no suelo hablar con nadie, no lo considero beneficioso. Tengo que ser muy intuitiva, por eso creo que en medio del proceso de escritura si lo compartes con alguien, entonces tratas de que funcione. Nunca consultaría con otros escritores ni con los actores involucrados mientras escribo un guion.
Abordar la sexualidad y los desórdenes alimenticios
Al mostrar a esta persona con desórdenes alimenticios, me di cuenta de que al no poder controlar más nada a su alrededor, se tiene la ilusión de al menos poder controlar su cuerpo. No sé si estaré en lo cierto, pero me parece muy difícil que alguien con un desorden alimenticio pueda ser sexualmente libre, y eso es porque siempre estás pensando en tu cuerpo, controlándote, por lo tanto ¿cómo puedes dejarte llevar?
En relación a la sexualidad, durante el proceso de investigación una historiadora me habló de su certeza de que Isabel no tuvo aventuras amorosas. Al escuchar eso primero pensé que trataba de proteger la imagen de la emperatriz, pero no se trataba de eso. Muy contraria a la creencia de que en la aristocracia solía haber aventuras amorosas todo el tiempo, esta historiadora se refirió a las consecuencias, siendo la más evidente un embarazo.
Entonces ¿cómo podía mostrar a una mujer que siente la necesidad de la intimidad, de estar cerca de alguien? Sin embargo, esa necesidad no tiene mucho que ver con su sexualidad.
El “crimen” de envejecer
Si bien una mujer de 40 años ya no es considerada vieja como antaño, hoy en día, sobre todo en los medios, a las mujeres se les juzga por hacerse mayores pero también por no envejecer. Tal parece que cuando llegas a cierta edad no podemos hacer nada bien, ¡es brutal! Creo que fue Madonna quien dijo cuando cumplió 60 años que es un crimen que una mujer envejezca, por eso no puede hacerse mayor. En ese punto estamos ahora, inmersos en el mismo sistema que te lleva a juzgar la edad y la apariencia física.
Diversidad en la pantalla
Quienes creamos imágenes tenemos una responsabilidad. Es muy importante mostrar de una manera natural a personas de todas las edades, razas, de todos los géneros. Aunque sé que no es tan fácil como se escucha porque hemos crecido con ciertas imágenes que forman parte de nuestros idearios, no todos estamos libres de estereotipos. Actualmente existen series o películas que impulsan la diversidad, y en esas producciones muchos espectadores encuentran a alguien con quien identificarse.
También considero muy importante contar historias sobre mujeres de 55 años porque muchas actrices que conozco dicen que hay una cierta franja de edad en la que estás en apogeo, luego te hacen desaparecer para retornar como madre o abuela. Es increíble que todavía entre los 40 y los 55 se hace realmente difícil conseguir buenos papeles, al menos que ya seas muy famosa, pero si lo piensas ¿cuántas películas existen con una mujer de 50 años o más como protagonista?
Hay que evitar caer en lo fácil, en la trampa de reproducir estereotipos que hemos visto tantas veces. En esta profesión hemos visto mucho cine y sentimos mucho amor hacia tantas películas, lo que hace que a veces las imágenes que tenemos implantadas en la mente sean más fuertes que las del mundo real. Tenemos la responsabilidad de mostrar otras imágenes de mujeres, pero también de hombres, como también de relaciones.
Filmografía
Die Vaterlosen (2011)
Gruber geht (2015)
Was hat uns bloß so ruiniert (2016)
Die Notlüge (2017)
Der Boden unter den Füßen (2019)
Corsage (2022)
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.