Paz Fábrega
“Las nuevas cineastas ticas están volando”

Para su tercer largometraje, Paz Fábrega (Costa Rica, 1979) necesitó muchas más fuerzas. Las propias y las externas. Aurora trata de una maternidad no deseada, pero sobre todo de la relación entre una profesora, Luisa (Rebecca Woodbridge), quien decide ayudar a su alumna Yuli (Raquel Villalobos) que a los 17 años ha quedado embarazada. Paz transfirió sentimientos propios a esa adolescente, construyendo un relato delicado, rico y emotivo, donde se muestra que en cuestión de sororidad poco importa la edad.

Hace más de una década la guionista y directora llamó la atención con su primer largometraje, Agua fría de mar. Desde aquel entonces mucho ha cambiado: tanto en ella como en la industria cinematográfica costarricense. Además, se ha registrado una notable transformación en las relaciones entre las cineastas de ese país. Todo para bien.

Temas recurrentes

A mi modo de ver, trato de cambiar los temas, de hacer películas diferentes, pero en el fondo siempre uno vuelve a lo mismo (se ríe). Creo que la vida es un poco así. Aunque nos van pasando diferentes cosas, siempre estamos haciendo un mismo proceso, pero desde diferentes lugares.

No me fijo tanto en los dilemas morales, lo que me atrapa e interesa son los pequeños momentos y gestos entre personas, qué tanto podemos realmente incidir o cambiar o estar ahí los unos para los otros, o qué pasa cuando se produce una conexión entre la gente. A veces siento que esas grandes cosas, como los conflictos, son simplemente los marcos en los que vivimos, y que tal vez a todo ese montón de cosas más pequeñas no les ponemos atención, pero las mismas son las que definen una vida.

La empatía radical

Hay un patrón que veo desde mis cortos y que está ahí presente, se trata de mi interés hacia las conexiones muy fuertes pero efímeras, los encuentros que tenemos y que sientes que lo cambian todo pero que tienen que desaparecer.

Lo que sí ha ido cambiando con el tiempo es el tipo de cosas sobre las que inciden y la profundidad e implicaciones de esas conexiones. Me interesan menos los conflictos, y cada vez más quiero explorar las posibilidades de una empatía radical; siento que tengo una intención más clara de encontrar personajes que se interesen realmente por las demás personas.

La génesis de Aurora

Empecé a escribir la historia de Aurora cuando estaba embarazada de mi primer hijo y me enteré que Montserrat (Fernández), la niña que sale en Agua fría de mar, estaba embarazada también. Yo de 37, ella de 17. Cuando empecé a hablar con Montserrat, me sentí más cerca de ella que de otras amigas de mi edad. 

Yo había esperado mucho tiempo para tener hijos, pensando en que llegaría un momento en el que iba a poder asumir la maternidad de una manera más serena, que iba a ser un buen momento, pero a mí nunca me llegó. Estar embarazada a los 37 años fue como ser madre adolescente geriátrica, no me sentía preparada, ni lista para afrontar todo lo que implica la maternidad. Con Monserrat compartí esas sensaciones, por lo que de allí salió la idea de que la historia de Aurora se centrase en dos mujeres con edades diferentes, pero con las mismas preguntas.

Ocupar espacios

Una de las productoras de Aurora me preguntó “bueno, pero cuál es el lugar de los hombres acá”. Esa pregunta no venía mucho al caso porque es posible que existan historias en las que haya hombres y otras en las que no. En todos los espacios no tenemos, necesariamente, la participación de hombres.

Por otra parte, existen muchísimas películas en las cuales no sé cuál es el lugar de las mujeres, y a veces aparecen, pero están de decoración. Siempre ha habido mujeres haciendo cine, pero han sido pocas. Ahora muchas más directoras estamos haciendo películas y contando nuestras historias, por eso me parece que no necesitamos plantearnos la pregunta ‘¿dónde están los hombres?’.

Referentes cinematográficos

Siento como mujer y como centroamericana, que hay pocos referentes cinematográficos femeninos.

Estoy dando clases de cine y algo que me pasa mucho con los alumnos es que, cuando arrancas, piensas mucho en cine, pero siento con más fuerza que tenemos que volver a ver hacia la vida. Y aunque en esa traducción de la vida hacia el cine pueden pasar muchas cosas, el ejercicio siempre va a ser lo más importante. Tratar de capturar algo de lo que vemos en el día a día, de lo que vivimos, de cómo lo sentimos, cada vez se está volviendo más cierto.

La importancia de unirse

Creo que en este momento estamos haciendo mucha comunidad y está buenísimo, me parece increíble y súper bonito. Cuando yo empecé en Costa Rica, había súper poquito cine. Aunque existían mujeres directoras, era una generación que estaba como cada una por su cuenta, intentando ser “la cineasta”, daba la sensación de que al ser un país pequeñito, solo había un cupo. Prevalecía pues una lógica muy competitiva y muy masculina.

Ahora hay muchísimas más directoras, como también hay más mujeres en otras áreas de la industria. En Aurora pasó algo que no fue intencional, todas las cabezas de departamento eran mujeres, y esto es porque hay suficientes mujeres trabajando en todas las partes del cine.

Existe muchísima colaboración entre nosotras, como también con hombres, pero sí siento que hay un ecosistema saludable y bonito. Por ejemplo, hace poco produje la película de una ex alumna y amiga. Y en el caso de Aurora, después de tener a mi hijo estaba en una crisis, sentía que ya no podría hacer cine, me preguntaba una y otra vez “¿qué voy a hacer con un bebé?”, veía imposible volver a hacer una película. Pero Patricia Velásquez, también directora, produjo la película, prácticamente me acompañó; sin su apoyo hubiera sido imposible rodar Aurora.

Sobre la visibilidad

Estamos logrando más visibilidad, aunque en Costa Rica las mujeres cineastas tenemos mucho más reconocimiento afuera que en el país. Siento que las nuevas generaciones de cineastas “ticas” están volando, la labor de visibilizar el trabajo les resulta muy orgánica, se ve como si fuera fácil, y eso me impresiona mucho.

Filmografía  (selección)

Agua fría de mar (2009)

Viaje (2015)

Aurora (2021)